¿Has notado cómo en otoño las frutas y nueces caen de los árboles y se descomponen, dejando sus cáscaras vacías en el suelo?
En otoño, la fruta se separa del árbol y la semilla de la fruta.
Entonces, podemos pensar en el otoño como una temporada de separación.
La descomposición y la separación no solo conciernen al reino vegetal.
También nos interesan a los humanos.
La separación es una ley necesaria de la vida.
Es gracias a esta ley que optamos por separar las relaciones saludables de las tóxicas,
Los alimentos de calidad de los dañinos,
Los pensamientos útiles de los inútiles,
Los hábitos beneficiosos de los perjudiciales.
Y así sucesivamente.
La separación también viene en forma de pasar un tiempo a solas.
Recarga en la naturaleza.
Haciendo el trabajo interior.
Buceando profundamente en uno mismo ...
Así como hay un momento para trabajar, también hay momento para jugar, pensar, meditar y soñar.
Pero también hay un momento para unirse y un momento para separarse.
Toma el tiempo que consideres necesario.
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