viejas (5)
ME OLVIDÉ DE MI ...
Fuí una joven hermosa como todas.
A los quince años,
cuando decidí irme con mi esposo;
como muchas me enamoré y formé mi hogar.
Educada con las viejas costumbres,
me dediqué a mi pareja y a críar a mis hijos .
Me entregué plenamente
Cuando nos ponemos “viejas”
Ivonne nos regala sus pensamientos, sus dudas, sus tristezas, sus realidades nos trae una reflexión descarnada de la mujer que envejece:
“la mujer mayor se convierte en el espejo de lo que el hombre quiere no ver, su propia
Trenzaré mi tristeza
Decía mi abuela que cuando una mujer se sintiera triste lo mejor que podía hacer era trenzarse el cabello; de esta manera el dolor quedaría atrapado entre los cabellos y no podría llegar hasta el resto del cuerpo; había que tener