Yo: Hola Dios.
Dios: Hola...
Yo: Me estoy desmoronando
¿Me puedes volver a armar?
Dios: Preferiría no hacerlo.
Yo: ¿Por qué?
Dios: Porque no eres un rompecabezas.
Yo: ¿Qué pasa con todas las piezas de mi vida
que se caen al suelo?
Dios: Déjalos allí p