No soy buena,
no
soy
buena.
Provoco retortijones, vértigos, insomnio,
apatía, tristeza, taquicardia, temblores,
dolor de cabeza…
Estoy contraindicada
en casos
de enamoramiento profundo,
sensibilidad extrema,
lucidez mental
y sensatez delirante.
A veces