Después del ruido,
de lo no dicho,
del tiempo perdido,
de los hechos,
de los otros,
de lo nuestro.
Atrás
y después de los vínculos,
de las rupturas,
de las mentiras,
de las traiciones,
de los secretos
y las partidas.
Después
de las apariencias,
detrás
de las máscaras,
de los prejuicios,
de la vergüenza
y la culpa,
después del plástico
de lo esperado
y lo conveniente...
Está la sangre
y la carne que late al ritmo
del Deseo sofocado
y está la piel que se eriza
sin que la toquen
mas que los recuerdos...
Está la Vida
que merece ser vivida.
Están los sueños
y los anhelos de lo propio,
están pendientes;
esperando a que despiertes
de tanta teoría
y reglamento,
de tanta furia
y de todos los miedos...
Están pendientes,
aplazados
por amenazas de bomba,
por los impuestos,
por la catástrofe
y la novelada
matriz de ensueños
que nos envuelve;
por los cantos de sirena,
por la carrera
detrás de mil zanahorias
desvanecidas
y las alarmas
dramáticas de la noche.
Hoy no te mueras
sin al menos enterarte
que están pendientes...
Y son Tus Sueños.
De la red
Comentarios