“Un joven guerrero pide audiencia con el cacique.
El jefe de la tribu tiene fama de ser muy sabio
y tener respuesta para todo.
Una vez frente a él,
el joven le confiesa que está muy inquieto,
que siente que en su interior anida el espíritu de un águila
y el de un chacal que siempre están en lucha entre ellos.
- Cuando el águila toma el mando,
soy capaz de pelear por lo mío,
soy fuerte,
ambicioso y puedo alimentar
a otros con lo que cazo.
Pero cuando aflora el chacal,
todo me da miedo,
vivo de las sobras que dejan los demás
y ceo que debo conformarme con ellas
porque soy incapaz de procurarme algo mejor.
No me molestaría verlos ante mí
y aceptar que tengo algo de cada uno,
lo que pasa es que,
a veces, me pregunto quien ganará…
Entonces, el cacique le dice…
-Sé que te gustaría escuchar de mi boca
que el águila será la ganadora,
porque ese aspecto te gusta más
-y te confieso que a mí también-,
pero soy el jefe de la tribu
y tengo la responsabilidad de decirte la verdad.
Va a ganar aquel de los dos
a quien más alimentes.
Solamente depende de ti.”
Nosotros podemos decidir
que parte queremos cultivar
más en nuestra vida.
Al final ambas están ahí
a nuestra entera disposición
en cada decisión que tomamos,
en cada palabra que emitimos,
en cada pensamiento,
en cada acción y en cada experiencia.
No se trata de negar nuestro lado menos agradable,
sino de potencializar
nuestro lado más constructivo momento a momento.
¿tu que eliges?
de la red
Comentarios
Si Victoria igual a mi me gusto mucho y lo quise compartir,gracias por tus comentario,buena tarde,bendiciones y buenas vibras...
El águila me gusta y también el medidor de la felicidad!