Érase una vez ,un hombre que vivía muy cerca de un importante cruce de caminos.
Todos los días,a primera hora de la mañana,llegaba hasta allí donde instalaba un puesto rodante
en el cual vendía bocadíllos ,que él mismo horneaba.
Era sordo,por lo tanto no escuchaba la radio,no veía muy bien ,entonces ni un solo día leía los
diarios.
Pero eso sí,vendía exisitos bocadillos.
Meses de…