Llorar es una necesidad profunda.
"Desde el principio el niño quiere llorar y reír.
Llorar es para él
una profunda necesidad.
Todos los días tiene una catarsis
a través del llanto.
El niño tiene muchas frustraciones.
Es inevitable; es por necesidad.
El niño quiere algo,
pero no puede decir qué,
no puede expresarlo.
El niño quiere algo,
pero quizá los padres
no estén en situación
de…